El equipo de gobierno municipal en el Ayuntamiento tosiriano (IU) se ha quejado públicamente del “retraso que acumula la construcción de la depuradora en Torredonjimeno. Es una preocupación nuestra que comparten muchos ciudadanos”, ha explicado la concejal de Medio Ambiente, María Dolores González.
Desde el consistorio se requiere celeridad “para acelerar todos los trámites necesarios e iniciar las obras cuanto antes. Sabemos que el proyecto está hecho y aprobado, pero la Junta de Andalucía, que es la que tiene que construirla, debe además expropiar los terrenos necesarios para las conducciones, porque este Ayuntamiento delegó en la administración andaluza, tras un acuerdo plenario, la capacidad expropiadora”, comenta González.
Además, señalan que ya han enviado “los acuerdos que se han podido obtener con algunos propietarios de los terrenos. Aproximadamente una tercera parte del total. De esta forma, hemos cumplido con lo que nos pidió la Junta de Andalucía. Se ha trasladado la información a los propietarios y se ha tratado de llegar con ellos a una entente”, expica la concejal de Medio Ambiente.
A finales de 2007 el consistorio tosiriano puso a disposición de la delegación de Medio Ambiente los terrenos necesarios. El problema es que mientras ha estado pasando este tiempo las sanciones, algunas de 12.000 euros, han llegado a las arcas del Ayuntamiento. También el retraso “está afectando a los olivareros que están intentando agruparse como comunidad de regantes para poder aprovechar las aguas de la depuradora”, aclara González.
La historia de la depuradora se remonta a la legislatura de Miguel Anguita (Izquierda Unida) hace ya más de ocho años. Entonces se eligieron unos terrenos cerca del barrio de San Roque, a los que la delegación de Medio Ambiente les dio el visto bueno. Después, llegó al poder el Partido Andalucista que decidió que esa ubicación no era la idónea, por lo que hubo que rehacer el proyecto original.
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