sábado, 27 de marzo de 2010

La Cofradía de Los Estudiantes recoge medicinas para enviarlas a Ecuador

“Lo poco para ellos es mucho”. Este podría ser el resumen de la campaña 'Salva una vida'm, que un año más ha puesto en marcha la cofradía del Cristo del Amor y Silencio y Nuestra Señora de la Esperanza, más conocida como 'Los Estudiantes'. Desde tan sólo un euro se puede colaborar con una iniciativa que este año ha cambiado el destino de los fondos recaudados. El objetivo sigue siendo el mismo: enviar medicinas a zonas necesitadas, aunque en esta ocasión se ha cambiado el dispensario médico Marcelo Espínola de Puertoviejo en Ecuador por la congregación religiosa

Desde tan solo un euro se puede colaborar con la campaña ‘Salva una vida’ que un año más ha puesto en marcha la cofradía del Cristo del Amor y Silencio y Nuestra Señora de la Esperanza, más conocida como ‘Los Estudiantes’, con el objetivo de enviar medicinas al dispensario médico Marcelo Espínola de Puertoviejo en Ecuador, regentado por la madre sevillana María José Palomo. “Se trata de una zona muy deprimida y con graves problemas económicos en la que las medicinas se las tienen que comprar los propios pacientes. Hay médicos que colaboran de forma altruista con este organismo pero para completar la atención sanitaria se necesitan medicamentos generales como analgésicos, complejos vitamínicos, antiinflamatorios y material sanitario como gasas, vendas...”, explica Juan Luis Hueso.

Colaborar es muy sencillo. En las farmacias locales existe un listado de los medicamentos y unas urnas en las que se pueden depositar. “Se pueden comparar medicinas desde un euro hasta lo que cada uno se quiera gastar. Mantendremos la campaña hasta finales de Semana Santa y la completaremos con los medios económicos de la propia cofradía para adquirir medicinas más específicas y material sanitario”, comenta Hueso.

El año pasado enviaron 6 cajas de 18 kilogramos, “por lo que animamos a la gente a colaborar. En este proceso no hay intermediarios y podemos garantizar que los medicamentos llegan a su destino. Además, en ocasiones hemos enviado medicamentos más específicos dirigidos a curar enfermedades más graves”, asegura Juan Luis Hueso.
En alguno de los envíos se ha llegado a empaquetar más de 200 kilos de medicamentos y material sanitario. Los servicios que prestan en el dispensario médico abarcan desde ginecología, pediatría, cardiología, odontología, etc. Incluso existe una guardería y una escuela, por lo que en algunas ocasiones se ha incluido algún material escolar.

Esta iniciativa surgió gracias a la mediación de D. Melitón Bruque, antiguo párroco de Torredelcampo.

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