Finaliza la II Ruta de la Tapa con una sensación agridulce

La II Ruta de la Tapa, organizada por las concejalías de Cultura y Promoción y Desarrollo del Ayuntamiento de Torredonjimeno, ha finalizado este fin de semana con la sensación generalizada entre los 27 establecimientos participantes de haber contado con un menor número de participantes que en la edición del año pasado.

Si la primera edición fue calificada como “un éxito rotundo”, que permitió aumentar el número de establecimientos participantes de los 17 hasta los 27 de esta edición, en esta ocasión “la crisis, la lluvia de los primeros días, el mayor número de establecimientos necesarios para completar el rutero y el aumento en el precio de la tapa, que pasó de un euro al euro y medio”, son señalados como los motivos principales del menor seguimiento detectado en los diferentes bares y restaurantes de la localidad tosiriana.

“De todas formas se ha conseguido el objetivo de fomentar la cultura del tapeo, dar a conocer las especialidades de la cocina local y potenciar el sector hostelero, aunque habrá que plantearse algunas cuestiones para la tercera edición”, destacan desde uno de los establecimientos participantes.

De esta forma y pese a que la organización decidió dar más facilidades para completar el rutero, de forma que a diferencia del año pasado cuando sólo los fines de semana se podía sellar el 'Pasaporte de la Ruta' en esta ocasión todos los días, del 5 al 21 de marzo, han sido válidos para degustar alguna de las tapas preparadas para la ocasión. A pesar de esta iniciativa, durante los primeros días sólo se han recogido 72 ruteros en la Casa municipal de Cultura, aunque el plazo está abierto hasta el próximo lunes 5 de abril. Un día más tarde se procederá a entregar los premios a los ruteros y los galardones a las mejores tapas.

El año pasado se sellaron 250 ruteros, algunos incluso pertenecientes a personas venidas de las localidades vecinas. En esta edición será complicado alcanzar esta cifra, por lo que para el próximo año ya se barajan medidas como reducir el precio de la tapa y disminuir el número de establecimientos necesarios para sellar el rutero, organizando dos rutas alternativas.