domingo, 11 de abril de 2010

Un neozelandéz, Michael Torckler, se hace con la XXVI edición de la 'Fiesta del Ciclismo'


Un neozelandés, Michael Torckler, corredor del Azysa Cetya Conor, se hizo con el triunfo en la XXVI edición de la Clásica Ciudad de Torredonjimeno, sexta prueba puntuable para la Copa de España de Ciclsimo en la categoría elite y sub'23. El ganador en la edición del año pasado, el alicantino Raúl Alarcón, sólo pudo ser decimonoveno, aunque sigue como líder de la clasificación general de la Copa de España, ya que su máximo rival, Eduard Prades, entró justo un puesto por delante de él.

Torckler ofreció una auténtica exhibición sobre dos ruedas como regalo de cumpleaños. “Mañana -por hoy- cumplo 23, por lo que estoy muy satisfecho”, explicaba, no sin dificultad, en español. Y es que el ganador de la Clásica Ciclista lleva tan sólo dos años en España, “porque un amigo me habló de este equipo y de esta competición” y habla lo justo en la lengua de Cervantes. El ciclista del Azysa empleó un tiempo de 3:41:41 para recorrer los 152 kilómetros de una carrera que empezó a decidirse en la primera dificultad montañosa, el alto de Puerto Viejo (2ª categoría) a falta de 50 kilómetros para llegar a meta. “No ha sido un recorrido muy exigente, ni muy selectivo”, explicaba el alicantino Raúl Alarcón, pese a la media de más de 41 kilómetros hora que anunciaba la organización. “Este año ha sido más complicado estar arriba porque los marcajes han sido mucho más estrechos. En la edición pasada llegaba como sexto o séptimo y pude moverme con mayor facilidad. Pero ahora, al venir con el maillot amarillo, estaba más vigilado. Ha sido una carrera muy táctica”. Su equipo, el Guerola-VLC Terra I Mar, mandó por delante al joven Andrés Vigil que logró ser noveno en meta y arrebatarle el liderato de la clasificación de mejor Sub'23 a Ramón Domeno.

Primeras escaramuzas
Los primeros ataques comenzaron en el kilómetro 6, pero el pelotón seguía agrupado. Los 139 esforzados de la ruta que tomaron la salida, pertenecientes a 20 escuadras, disfrutaron de una temperatura ideal, 18º y cielo nublado, que hizo menos dura la etapa.

El primer intento serio de escapada lo protagonizó Gorka Ursua que en el kilómetro 18 logró abrir un pequeño hueco (17 segundos de diferencia con el pelotón), pero su aventura tan sólo duraría diez kilómetros.

En torno a las 11:25 horas, la serpiente multicolor volvía a las calles de Torredonjimeno. La prueba seguía lanzada, con pequeños cortes en cabeza de carrera que no lograban su objetivo de distanciarse del pelotón. El ritmo iba creciendo de forma paulatina y en el kilómetro 77 se produjo la primera selección con un grupeto formado por unos 80 corredores en cabeza. De ellos, Antón Ibarguren, David González y Esteban Plaza (natural de La Carolina) decidían marcharse en solitario. A 22 segundos Carlos Iscar y el tosiriano Luis Alberto Moreno luchaban por unirse a los escapados. El pelotón les seguía muy cerca a poco más de medio minuto. Pero todos estos movimientos fueron anulados en el ascenso al alto de Puerto Viejo, donde Torckler, junto a Jose David Martínez, inició su primer ataque y logró coronar este puerto con un minuto de ventaja sobre el pelotón.

Los esforzados de la ruta se dirigían al Alto del Mirador (3ª categoría) que a falta de 30 kilómetros para la meta se presumía como decisivo en el futuro de la carrera.
La pareja Martínez-Torckler aguantó unida hasta los últimos ocho kilómetros, donde el neozelandés atacó y se marchó en solitario. Detrás venía recortando distancias un nutrido grupo de ciclistas que acabó por dar caza a un voluntarioso Esteban Plaza, que en solitario había intentado enlazar con la cabeza de carrera. Michael supo administrar sus 40 segundos de ventaja para entrar en solitario en línea de meta, tras él un nutrido grupo encabezado por Juan Abenham Gallego y Jose Luis Cano.
La carrera, que puede presumir de ser la única en su clase de toda Andalucía, está organizada por el Club Ciclista Torredonjimeno presidido por el tosiriano Manuel Moreno. Sin duda se trata de una prueba referente para el ciclismo nacional y andaluz que, además de servir de vivero de jóvenes ciclistas con clase, se ha convertido en un escaparate de promoción y difusión de las bondades turísticas de la provincia jienense.

De este escaparate han salido ciclistas de la talla de Alejandro Valverde, Iñigo Landaluce o el jienense Javier Moreno. Y esto lo saben los jóvenes ciclistas que destilaron ciclismo de primer nivel por la provincia jienense. “Deseo el triunfo final en la Copa de España para que me sea más fácil dar el salto al mundo profesional”, aseguraba Raúl Alarcón.

Un año más la organización, que en cada edición es destacada por la Federación de Ciclismo, funcionó como un reloj suizo. Además, la expectación que levanta esta competición quedó patente en su paso por las localidades de Porcuna, Arjona, Escañuela, Villardompardo, Fuensanta, Martos y Jaén, así como en la meta tosiriana.
“Quiero agradecer el enorme esfuerzo realizado por todas las personas que componen esta organización a la que le quiero dar un diez. Hemos vuelto a disfrutar de una carrera disputada y brillante, en la que prácticamente no ha habido incidencias”, aseguraba el director general de la clásica, Manuel Moreno.

El Supermercados Froiz se hizo con la general por equipos, mientras que el premio de la montaña recaía en Jose David Martínez y el jienense Esteban Plaza recibía, muy ilusionado de manos de Manuel Beltrán, el premio de las metas volantes.

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